Los Jardines de la Finca
Los jardines de la Finca con casi 11.000 m2 están rodeados por ambos lados por altos eucaliptos, pinos carrascos y acebuches.
La Finca, originalmente dedicada a la fruticultura, todavía conserva naranjos antiguos, granados, membrillos, higos, limones, olivos, albaricoques, arbustos de laurel, un níspero japonés, azufaifos, vides y uno de los últimos árboles de morera más antiguos del valle.
Pero aquí también hay palmeras datileras, canarias y washingtonias, varios tipos de cactus, agaves, acacias y cedros blancos, juncos, buganvillas, jazmín árabe y amarillo, plombagina, adelfas, malvas y lantanas, hibiscos y rosas, romero y lavanda y muchos más.
Todos estos árboles, arbustos y plantas transforman los jardines en verano en un maravilloso fragante y florido oasis verde. Y al final del invierno, en la época de la flor del naranjo, el azahar, éstas embriagan el ambiente con una dulce y agradable nube de aroma.
Estos hermosos jardines grandes junto a su entorno rural, incluyendo la cercana reserva natural «La Breña», son cobijo de una gran variedad de animales salvajes: pájaros diferentes, tales como mirlos y ruiseñores, pinzones, reyezuelos, currucas, petirrojos, golondrinas y gorriones, colirrojo negro, currucas y abejarucos, pero también búhos reales, búhos, cárabos, murciélagos, cernícalos y garzas.
Aquí viven largatijas y lagartos, no no peligrosos, culebras, cigüeñas y zorros. Con un poco de suerte se pueden ver camaleones, chotacabras o una familia de mangostas.
En los pastos circundantes, hay caballos, vacas, burros y cabras.